El qué

Al ser un comunicador en paro, muchas veces he pensado en la letra hache. Una letra que no es muda porque no tenga nada que decir, sino porque no hay nadie para escucharla.

Con la intención de no convertirme en otra hache muda he creado este lugar: un espacio irónico, histriónico, y algunas veces esperpéntico que sirve de punto de reunión, difusión, y lucimiento de mis malogradas ideas, conjeturas, elucubraciones, divagaciones, paridas y descarrilamientos ideológicos.

Valga de algo decir que todo esto sirve para demostrar y promulgar mis pocas pero agradables bondades. Así que si notáis que esto se parece demasiado a un ego-blog, recordad que eso es precisamente lo que es.